1. Usa la isla como mesa de comedor
Si en tu cocina no hay espacio para una mesa, un carrito multifuncional cumplir perfectamente esa función. Solo tendrás que colocar un taburete o dos y tendrás un lugar perfecto donde comer, leer o hacer los deberes. Además podrás aprovechar el espacio bajo el tablero para guardar, por ejemplo, la vajilla de todos los días.
2. Presume de vajilla
Con una isla abierta y espaciosa tendrás sitio para exponer tu vajilla favorita, o mostrar lo que te apetezca. Esta isla, por ejemplo, es lo suficientemente grande como para relajarte tomando algo con amigos o disfrutar de una cena casera. Y por si todo esto fuera poco, ahorrarás un montón de espacio en los armarios de la cocina.
3. Guardar, servir y repetir
Esta isla fabricada en acero inoxidable es perfecta para almacenar un montón de ingredientes o pequeños electrodomésticos. Además gracias a sus ruedas, puedes moverla allá donde la necesites y, cuando acabes de cocinar, de vuelta a su sitio.
4. Una isla para los amantes de la repostería
Esta isla lo tiene absolutamente todo. Una amplia superficie de trabajo para amasar, mezclar y enrollar; espacio de sobra para tus libros de cocina favoritos y, por el otro lado, estantes donde colocar tus ingredientes preferidos y esos utensilios de cocina que necesitas tener a mano.