Es de acero inoxidable, un material duradero y fácil de limpiar.

Para todo tipo de placas, incluso de inducción.

Al tener una base gruesa con una capa de aluminio entre dos capas de acero inoxidable, el calor se distribuye de manera uniforme y eficiente y la comida no se quema ni se pega.

Gracias al diseño de las asas puedes guardar la olla más pequeña en la grande y ganar espacio en los armarios de cocina.

Su interior de formas redondeadas te lo pone fácil a la hora de batir y remover la comida.

Como las tapas de la olla y las cacerolas son de acero inoxidable, el calor se reflecta hacia el interior de las mismas. Así, la comida empieza a hervir antes y se reduce el consumo de energía.

También se puede usar en el horno, puesto que está hecho de metal.

Si cocinas con la tapa puesta, los alimentos alcanzarán el punto de ebullición más rápidamente, lo cual te ayudará a ahorrar tiempo, energía y dinero y a reducir tu huella ecológica.

Debido a su válvula de salida para el vapor, se evita que los alimentos se salgan.

Puedes cocinar a fuego lento y ahorrar energía, porque el acero inoxidable del recipiente absorbe bien el calor y lo conserva mucho tiempo.