Con una bombilla LED conectada puedes regular la intensidad y tonalidad de la luz, y adaptarla a distintas actividades, por ejemplo una iluminación más cálida para cenar y una más fría y brillante para trabajar.

Con un mando a distancia, podrás elegir los colores, cambiar de luz cálida a fría, regular la intensidad, y apagar y encender la luz.

Puedes usar un mando a distancia para controlar hasta 10 fuentes iluminación.

Si añades un mando a distancia, puedes elegir entre 9 tonalidades de blanco distintas o colores diferentes.

Las luces LED consumen hasta un 85% menos de energía y duran 20 veces más que las bombillas incandescentes.

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