Un salón flexible es perfecto para que toda la familia se divierta en un mismo lugar. Con muebles cómodos y fáciles de mover, la iluminación adecuada y algunas soluciones creativas, es fácil pasar de una noche de juegos de mesa a una discoteca improvisada, o de un sábado de peli y manta a un karaoke de lo más divertido.