Medir, mezclar, poner la mesa... hacer que los niños ayuden en la cocina no sólo es divertido, también es educativo. Además de enseñarles a cocinar, también es una oportunidad para crear hábitos alimentarios más saludables para ellos y para el planeta, durante toda su vida.

 


Menos desorden, más diversión

Seamos realistas, a la mayoría de niños les encanta ensuciarlo todo. A los adultos, no tanto. Si usas delantales podrás dejar que los niños midan, mezclen, remuevan y amasen tanto como quieran, pero manteniendo el caos al mínimo.

   
 


La seguridad es lo primero en los accesorios de cocina para niños

Picar y cortar son cosas que todo chef necesita dominar. Pero dar a los más pequeños objetos afilados puede dar un poco de miedo. Utiliza utensilios seguros y del tamaño adecuado para enseñar a los niños habilidades en la cocina sin ponerte nervioso.

 

Un paso en la dirección correcta

Los niños se pierden mucho de lo que está pasando a su alrededor solo porque son bajitos, y eso no es justo. Un taburete hará que cocinar, y muchas otras actividades, sea más democrático, poniendo a los pequeños en el centro de la acción.

 

Poner la mesa y aprender

Poner la mesa puede parecer una tarea sencilla, pero en realidad es una oportunidad para aprender. Cuando los niños ponen la mesa, trabajan con colores, números y conceptos como la simetría y distinguir entre izquierda y derecha. Además de la satisfacción de ayudar a los demás. No te olvides de darles las gracias.

 
 

Agua bajo control

Jugar con agua es siempre divertido. Salpicar, rociar, verter, aclarar. Sienta bien, suena bien y es un caos. ¿Cómo no les va a gustar? Si quieres que los niños participen en la cocina, deja que se encarguen de las tareas con agua. Desde enjuagar la ensalada hasta lavar los platos, la cocina está llena de juegos de agua constructivos.

 
 

Que cosechen lo sembrado

Cultivar brotes es una buena manera de enseñar a los niños sobre el ciclo de la vida. Y si lo vas a hacer, ¿por qué no hacerlo a lo grande? Una fuente de horno es como un gran semillero, ya que tiene capacidad para muchas semillas y se puede utilizar una y otra vez.


 
 

Bajo supervisión, pero no bajo tus pies

Si tienes espacio, ¿por qué no crear un rincón para los niños en la cocina? Con unas cuantas sillas, una mesa y algo de almacenaje de pared, todo a la altura adecuada, les darás un lugar para jugar mientras tú te dedicas a cocinar.


 
 


Comida sana para todos

Poniendo la comida de toda la familia en recipientes te aseguras de que todos tengan un almuerzo nutritivo. Hacerlo juntos lo convierte en una actividad divertida y te permite enseñar a los niños lo que es sano y lo que no.