Está diseñada de forma que no presenta uniones cuando se usa sin extender.
Regula el largo de la mesa según las actividades que se lleven a cabo como los deberes, dibujar o jugar con los niños.
Las patas quedan siempre en las esquinas de la mesa, incluso cuando está extendida, de modo que el espacio de debajo se puede aprovechar mejor para poner sillas.
Esta mesa ha sido probada de acuerdo a nuestras normas más estrictas de estabilidad, durabilidad y seguridad, y resistirá el uso día a día, durante muchos años.
Antes de que lleguen los invitados, una sola persona puede ampliar la mesa con facilidad.
Cuando no se utiliza, el tablero de extensión se guarda debajo del tablero de la mesa.
Gracias a las variaciones naturales de la veta y el color, cada una de estas mesas de madera es única.
Fácil de combinar con otras sillas y bancos de la misma serie o con otras del surtido de IKEA.