1. La flexibilidad es clave: Utiliza muebles multifuncionales y móviles
Crea zonas flexibles para diferentes actividades, como una zona de estudio con muebles fáciles de mover, como este escritorio con ruedas y carrito. Guarda el material escolar en el carrito y, cuando termines, muévelo fácilmente. Crea una zona de juegos con una alfombra y tiendas de campaña que se pliegan, liberando espacio en el suelo cuando termina el juego.
2. Maximizar el almacenamiento
Como el salón es la parte central de muchas actividades diferentes, el almacenaje es importante para mantener el orden. El almacenaje abierto es ideal para acceder fácilmente a libros y juguetes de uso frecuente. Puedes utilizar cajas para conseguir un aspecto más ordenado. También puedes optar por el almacenaje cerrado para conseguir un aspecto despejado.
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3. Crear rincones acogedores para momentos de calma
Permite un poco de intimidad creando rincones acogedores donde retirarse para pasar un rato tranquilo. Un chaise longue colocado espalda con espalda con un sofá o un sillón giratorio infantil son piezas maravillosas para ello. Añade cojines, mantas y peluches para hacerlo aún más cómodo.
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4. Crea zonas para diferentes actividades y añade una buena iluminación
Piensa en el uso que tu familia hará de la habitación y crea zonas en función de ello. Aquí hemos creado una isla de relax con un sofá, un chaise longue, una zona de estudio y manualidades bajo las escaleras. Utiliza una mezcla de iluminación ambiental, de trabajo y general para crear un espacio cálido y acogedor.
La iluminación básica del salón
5. No olvides divertirte.
Transforma tu salón en una sala de cine con un simple tirón. Proyecta las películas en un estor enrollable para disfrutar de una experiencia inolvidable. Y no olvides tus aperitivos favoritos, servidos en el siempre fiable carrito.
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